28 de octubre de 2006

Agonía


Esta noche no me salves
Deja que el mar de mis ojos se desborde
Deja que mi alma cansada de huir agonice ante el recuerdo
¡Que se enfrente!
¡Que no sea cobarde!
Que la ausencia de la que se ha valido para salir ilesa
de los asaltos por los caminos,
por fin le cobre lo que es debido
Y...
¡Que se enfrente!
¡Que no sea cobarde!
Aunque el tiempo no deje caer sus hojas como pétalos
Y la noche se envuelva de flores inmutables
¡No me salves!

1 comentario:

Clarice Baricco dijo...

Sandra:

Estoy en agonía y sí necesito salvarme.
El recuerdo está latente.

Siempre escribes por mi y te doy las gracias.