12 de noviembre de 2010

No te detengas nunca
cuando quieras buscarme.
Si ves muros de agua,
anchos fosos de aire,
setos de piedra o tiempo,
guardia de voces, pasa.
Te espero con un ser
que no espera a los otros:
en donde yo te espero
sólo tú cabes. Nadie
puede encontrarse
allí conmigo sino
el cuerpo que te lleva,
como un milagro, en vilo.
Intacto, inajenable,
un gran espacio blanco,
azul, en mí, no acepta
más que los vuelos tuyos,
los pasos de tus pies;
no se verán en él
otras huellas jamás.
Si alguna vez me miras
como presa encerrada,
detrás de puertas,
entre cosas ajenas,
piensa en las torres altas,
en las trémulas cimas
del árbol, arraigado.
Las almas de piedras
que abajo están sirviendo
aguardan en la punta
última de la torre.
Y ellos, pájaros, nubes,
no se engañan: dejando
que por abajo pisen
los hombres y los días,
se van arriba,
a la cima del árbol,
al tope de la torre,
seguros de que allí,
en las fronteras últimas
de su ser terrenal
es donde se consuman
los amores alegres,
las solitarias citas
de la carne y las alas.



Pedro Salinas


6 de junio de 2010

Apuntes para una nostalgia. V


Me queda una pedacería de encuentros
un rumor de muros dispersos
segundos aislados de los días intensos
letras que alguna vez formaron nombres
ruinas de los meses
que alguna vez
fueron de arriba a abajo
sólido llanto y luz compacta
Se han desmoronado las estatuas
a las que estuve atado
y al final
queda tan poco siempre
que parece
que uno no acaba de nacer.

Oscar de la Borbolla

19 de mayo de 2010

Ausencia IV






                                                            Ausencia habitable.
                                                                    Te dejas sentir.

Imagen de google

29 de abril de 2010

EL OSO QUE NO LO ERA

Imagen de google



El fin de semana que pasó fuimos a presenciar una obra de títeres al Ágora de Xalapa, llamada, "El oso que no lo era". Una adaptación del cuento de Frank Tashlín, con actuación y dirección de  Carlos Converso .

Es una hermosa puesta en escena con Carlos como único actor, acompañado eso sí, por sus títeres. Nos cuenta la historia de un oso que despierta después de haber invernado y cuando abre los ojos se da cuenta que todo a su alrededor ha cambiado. Ya no hay bosque, no hay árboles, pasto, flores. En su lugar se encuentra una enorme fábrica. Camina para reconocer ese lugar que luce tan diferente, y bueno, es brutalmente confundido con uno más de los obreros. El oso insiste y asegura que él es un oso, pero todos los demás tienen una sola respuesta: "no, tú eres un hombre, tonto, sin rasurar y con un abrigo de piel". Así transcurre el cuento, que nos recuerda de nuestra poca capacidad de ver lo que es diferente y aceptarlo. También nos pone frente al problema del la conservación del entorno ecológico.


Todos invitados al teatro

17 de abril de 2010

Palabras

                                                       Imagen del google

Las palabras de mi boca


salen como mariposas


con alas rotas

22 de agosto de 2007

Podría


Hoy podría escribir toda la noche para ti
Hoy podría decir que te estoy queriendo…
Tanto
Hoy y solo hoy podría decir que te estoy
Buscando
Que te estoy necesitando.

26 de enero de 2007

Ausencia III


La noche tiene sonido
Su sonido es el silencio.
Con vuelos de libélulas
y cantos de pájaros encantados.
Es un sonido creciente
Murmullo de pasos invisibles
De hojas quebrándose por el peso de tu ausencia.